Hosting web recomendados para cada necesidad

El mundo del hosting web se ha ampliado y diversificado de manera asombrosa en los últimos años, creciendo al mismo tiempo que lo hacía el número de empresas y usuarios que encontraban en Internet las herramientas necesarias para trabajar, divulgar, vender o hacer publicidad.

Hoy en día hay infinidad de hospedajes web, desde los que cubren necesidades mínimas hasta los más completos y sofisticados para funcionar sin problemas con sitios que tienen millones de usuarios. Desde alojamientos gratuitos compartidos a otros que ofrecen el uso de máquinas en exclusiva. ¿Cuál elegir? Todo depende.

El hosting web más sencillo

Comenzando por lo más modesto, para pequeñas aventuras en Internet sin mayores pretensiones, los hospedajes compartidos gratuitos pueden ser una buena opción. Pero hay que tener en cuenta sus grandes carencias en cuanto a memoria, velocidad y seguridad.

Los siguientes en el escalafón son los hostings compartidos de pago. En este sentido, pueden sufrir las mismas deficiencias, aunque en menor medida, que los gratuitos. Lo cierto es que las empresas de alojamiento web se están esforzando mucho en este sentido para ofrecer productos a buenos precios, pero con funcionalidades atractivas y cuidando aspectos como el overselling o la seguridad.

Para sitios con poco tráfico pueden ser una buena solución, una manera de empezar y, si el proveedor elegido da facilidades para escalar, siempre se puede cambiar a un mejor servicio cuando las necesidades sean mayores.

Los hospedajes web más completos

Entramos ya en alojamientos para webs con mayores necesidades, para sitios en los que es necesario contar con funciones específicas, que ofrezcan velocidad, con capacidad para soportar elementos multimedia y un elevado tráfico de usuarios. Sitios, además, en los que garantizar la seguridad de los datos que se manejan sea esencial.

En este apartado entran los VPS, servidores virtuales privados. Son servidores en los que distintos clientes comparten máquina física, pero disponen de espacios completamente independientes. De esta manera, pueden instalar las funciones que necesiten, las barreras de seguridad y todos aquellos elementos necesarios para el correcto funcionamiento de webs con cierta entidad.

La gama más elevada sería la de los servidores dedicados, servidores que un solo cliente alquila en su totalidad, es decir, dispone de la máquina entera para su uso. Esto significa que tiene completo control sobre ella. Es la forma más avanzada, la más segura y la que mayores garantías ofrece. Evidentemente, también es la más cara.

Elegir un alojamiento puede ser complicado, pero siempre hay que hacerlo teniendo en mente no solo el precio, sino lo que se necesita de él. Pagar por un tipo de hospedaje que realmente no se necesita es un gasto inútil. Pero contratar uno por debajo de las necesidades del sitio hará que este no funcione correctamente. Hay un hosting web para cada necesidad, elegir bien es fundamental.