El VPS, el servidor virtual, es sólo una de las alternativas de alojamiento web que existen hoy en día, pero es una de las más avanzadas e interesantes, especialmente para aquellos sitios que por sus dimensiones y tráfico necesitan más capacidad de procesamiento y una serie de funcionalidades más completas y con mayor control.
El servidor virtual, al no estar compartido, facilita que se puedan instalar aquellas funcionalidades específicas más adecuadas para cada sitio en particular. Además, al no compartirse los recursos, la velocidad de procesamiento es mucho mayor, como también lo es la conexión de los usuarios.
VPS con tráfico ilimitado
Los grandes avances experimentados en los últimos años en todo lo que tiene que ver con alojamientos web han hecho que éstos tengan muchísima más capacidad y que puedan disponer de tráfico ilimitado. Esto significa que realmente existen muy pocas barreras en todo lo relativo a hosting web. Cada sitio, cada web o cada negocio online encuentran un VPS perfecto para su funcionamiento.
Y es perfecto porque no importa el tráfico que pueda generar la web, no habrá problemas para poder albergarlo sin que el funcionamiento de la web se resienta por ello. No importará si hay elementos multimedia, vídeos, archivos de sonido, etc.
Cuando la capacidad de tráfico es ilimitada, la velocidad de carga nunca se verá mermada. Y este aspecto es importante, porque si una página no abre con rapidez se corre el riesgo de que el usuario pierda la paciencia y se marche. Y no hay que olvidar que en el mundo virtual la competencia es alta y la fidelidad de los usuarios es muy débil, esa es una de las razones por la que es tan importante elegir bien el alojamiento web.
Cuándo decidirse por un VPS
El servidor virtual privado, como señalábamos, es una buena opción siempre, ya que ofrece muchas y muy atractivas funcionalidades. Además, los precios suelen ser bastante asequibles. En algunas ocasiones puede resultar algo opcional, porque tal vez otro tipo de alojamiento pueda resultar suficiente para las previsiones de tráfico o memoria que necesite el sitio web.
Sin embargo, hay infinidad de situaciones que hace mucho más que recomendable elegir un VPS por encima de otro tipo de alojamientos. Frente a, por ejemplo, los hosting compartidos, siempre será mucho mejor un VPS cuando se manejen datos sensibles o la seguridad deba extremarse por cualquier motivo.
Pero ¿qué más pedir a un VPS? Hay otros requisitos siempre convenientes: actualizaciones, reinstalaciones gratuitas, backup, auditoriías, monitorización constante, etc. Y para aquellos que no tienen tiempo o, sencillamente, no quieren encargarse de ello, existe la posibilidad de elegir servidores virtuales administrados. La capacidad de soportar tráfico ilimitado, por lo tanto, es interesante, pero siempre es bueno que esté acompañada de otros servicios.
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