Si no conoces muy bien el mundo del hosting, tal vez tanto tecnicismo haga que te sientas más perdido si cabe. Vamos a contarte cuáles son los tipos de hosting web y cómo pueden llegar a afectar al futuro de un sitio web.
Elegir un hosting web no puede estar en función del precio que tenga dicho alojamiento, hay que considerar las características del servicio, así como las necesidades de nuestra página web. Hosting, VPS o servidor dedicado serán nuestras alternativas.
La situación de la página prácticamente nos va a decir qué necesita en cada momento.
Lo que sí es cierto es que esta elección puede afectar directamente al posicionamiento de la página, y es entonces cuando ya estamos hablando de algo más serio. Al fin y al cabo, se crea una página web con unos objetivos, que en casi todos los casos va dirigido a conseguir el mayor número de visitas posible y que se posicione en lo más alto del buscador.
Si tienes una página web nueva que todavía no conoce nadie, y que además no recibe muchas visitas, no es necesario elegir un servidor dedicado, porque los servicios que oferta podríamos decir que le quedan grande a una web con estas características.
Elegir entre distintos tipos de hosting
Los diferentes tipos de hosting que podemos encontrar son:
- Hosting compartido: más del 90% de las páginas web nuevas eligen este tipo de hosting. Es el más barato, pero también el más básico. Una página que ya tenga tráfico necesitará algo más que estas prestaciones, pero es perfecto para aquellas que empiezan.
- VPS: el servidor virtual, perfecto para cuando ya empezamos a recibir visitas. Es ideal, por ejemplo, para aquellas páginas que van a dedicarse a la venta online, los foros, blogs... todos estos sitios que ya van recibiendo tráfico pueden elegir este tipo de servidor, que será un poco más caro, pero que conseguirá la satisfacción de los visitantes que tengamos.
- Servidor dedicado: es la alternativa más avanzada, pero no quiere decir que sea la adecuada para todas las páginas web, este alojamiento podría quedarse “grande” para una página que acaba de nacer. También es la más cara, evidentemente. Para aquellas páginas que tienen un volumen considerable de visitas o requieren de muchos recursos para ofrecer el contenido a sus visitantes, el servidor dedicado es perfecto. No tienen que compartir espacio con nadie.
La elección de uno u otro estará en función del crecimiento que vaya teniendo tu página web. Si acabas de empezar, no te lo pienses y un alojamiento compartido estará bien pero en cuanto notes tráfico y que la web va creciendo tendrás que dar un paso adelante.
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