Servidores dedicados recomendados, características a tener en cuenta

La elección de un alojamiento para una página web, tienda online o blog de cualquier clase, es un tema delicado al que hay que dedicar tiempo, valorando las necesidades concretas del sitio y las distintas posibilidades de hosting que se ofrecen, que cada vez son más y con mayores funcionalidades. Cuando las necesidades son elevadas, cuando se necesita mucha capacidad, memoria y rapidez lo más recomendable es decantarse por servidores dedicados.

Es la opción más costosa, pero la más segura y que mejores prestaciones ofrece. Alquilar un servidor dedicado supone tener la máquina en exclusiva, sin compartirla con otros usuarios y es algo que tiene infinidad de ventajas. Una de ellas es la seguridad, en un servidor dedicado se puede instalar todas las medidas de protección que se desee.

Pero, aunque la seguridad es importante y preocupa cada vez más, hay otra serie de elementos que hacen este tipo de alojamiento especialmente atractivo. Al ser el único administrador se puede hacer prácticamente todo lo que se quiera, instalando plugins que permitan mejorar y ampliar funciones.

Por otra parte, todo el espacio de almacenamiento y la memoria, es para nosotros, por lo que no debería haber problemas de capacidad. Y al no compartir alojamiento, la posibilidad de que los malos procedimientos o los abusos de otros usuarios nos perjudiquen queda descartado.

Aún hay otras muchas ventajas, por eso es conveniente analizar despacio todo lo que ofrecen los servidores dedicados.

¿Qué pedir a un buen hosting?

Incluso entre los servidores dedicados recomendados puede haber variaciones y no solo de precios, sino también en todo lo referente a tipos de procesador, memoria, capacidad de tráfico, etc. Por eso hay una serie de criterios que hay que valorar antes de decidirse. Veamos algunos de ellos:

• Panel de control: puesto que es el medio para manejar y dirigir el sitio, es fundamental que sea sencillo e intuitivo, especialmente si vamos a ser nosotros quienes nos encarguemos de todo el funcionamiento de la web.
• Velocidad: dando por supuesto de que se elige un servidor dedicado porque se necesitan las mejores prestaciones, la velocidad es fundamental. Una página que tarda horas en cargarse es la mejor manera de ahuyentar visitantes.
• Soporte técnico: la posibilidad de fallos está ahí y puede suponer un grave problema, especialmente si hablamos de una tienda online. Contar con monitorización permanente y un buen servicio técnico es fundamental. Si el servidor no ofrece la suficiente confianza lo mejor es no arriesgar, puede acabar pagándose muy caro.

Hay otros aspectos que conviene valorar, pero estos tres son fundamentales. No hay que olvidar que elegir un mal alojamiento para nuestra web (y no solo es cuestión de precio) puede suponer su inviabilidad.